El Brexit como síntoma.
La chulería de Juncker, Out is out, no era el mejor mensaje pudiendo haber tocado el orgullo inglés. Ni el R.U. vagará por el desierto sideral ni Europa estaba tan cómoda con las permanentes exigencias de Londres.
El Reino Unido ha votado por salir de la Unión Europea por una incontestable mayoría 52 % a favor de la salida. Inglaterra y Gales han votado mayoritariamente por la salida, excepto Londres (y otras capitales importantes, Liverpool y Manchester). En Escocia e Irlanda del Norte ha ganado ampliamente el quedarse en al Unión Europea. En Escocia por el 62 % de los votos. La participación, muy alta, del 73 por ciento evidencia que el debate ha estado en la calle hasta y ha interesado al electorado.
¿Por qué la Unión Europea ha dejado de ser un proyecto interesante para la mayoría de los británicos? La pregunta, viendo el avance del euroescepticismo, debería de contestarse con seriedad, rigor y sin demora. y a la vista de la insatisfacción de los ciudadanos, la Unión Europea tendría que refundarse al tiempo que la salida del R-U. sea un hecho, dos años, y para que eso sea viable las bases de la refundación tendrían que estar claras en un máximo de seis meses.
En este comentario de urgencia 5 consideraciones para aventurar otros exits
Europa, tras la crisis está desandando el camino del estado de bienestar y se ha polarizado en torno a Alemania y sus socios económicos tradicionales (la antigua hansa, Holanda y Dinamarca) que actúan de lobby enfrentado a la visión e intereses de la política del Sur. El lobby del norte está interesado en mantener al Sur como estados de servicios del Norte, no en su convergencia.
Europa, la del Norte de órbita alemana y Francia, sus bancos, han sido corresponsables de la crisis de los países de la Europa del Sur por haber prestado a intereses irrisorios cuando sabían que las economías eran insolventes. Caso escandaloso el de Grecia, con estadísticas macroeconómicas cuyas estadísticas falseadas no reflejaban la realidad económica. Se sabía, y se consintió por razones de oportunismo político. Grecia, país cercano a paraíso fiscal antes de su entrada en al U.E. sería considerado un país fallido si no fuera porque, políticamente, no podía quedar fuera de Europa la inventora de la democracia. El error de inflexión fue su entrada en el euro. Existe la sensación de que que se actúa como en una gran comedia en que se tiene asumido que los costes de los ajustes tras la crisis deben recaer en la sociedad más débil para beneficio de las grandes corporaciones financieras y empresas y en sus ejecutivos.
Europa creció explosivamente hacia el Este aprovechando la oportunidad del desmembramiento de la Unión Soviética por razones geoestratégicas y, consecuentemente, incorporando países desmantelados en sus estructuras políticas y, algunos de ellos, especialmente Rumania con una situación económica propia, de lo que antes se llamaba el tercer mundo, debilitando el rigor económico y social a favor de la política de las altas decisiones. Por geoestrategia global Europa dejó de aspirar a un convertirse en un proyecto en sí mismo para ser un peón en el equilibrio de poder mundial.
Europa creció y ha manejado su política exterior desde las conveniencias de Alemania, primer país que reconoció precipitadamente, unilateralmente, a una república balcánica (Croacia) contra el criterio del resto de la U.E. precipitando la diáspora de las naciones de la antigua Yugoslavia, y la guerra de los Balcanes. Consecuencias, la incapacidad de una política exterior europea común y la evidencia de que la UE era una asociación económica, más que política y de confluencia de futuro. Ahí se vio cómo los lobbys políticos actuaban en función de intereses globales más que europeos. La crisis de Siria ha sido el detonante, los refugiados, que hecho saltar la UE que conocemos hoy.