Ciudadanos nació en julio de 2006 en Barcelona, pero con vocación nacional “para solucionar los problemas reales de los ciudadanos” de los que, según la nueva formación política, no se ocupaban el gobierno de la Generalitat del Tripartito de Pasqual Maragall, ni el nacionalismo convergente de Artur Mas.
En las elecciones de aquel año se estrenó en el Parlament con 3 escaños y 89.840 votantes. En las siguientes elecciones autonómicas (2010, tras la sentencia del Estatut), C’s repitió sus 3 diputados (todos por Barcelona) con 106.154 votantes, apoyo similar al de Solidaridad per la Independencia (del expresidente del Barça Joan Laporta), que con 102.921 votantes obtenía 4 escaños, escenificando que la sociedad catalana iniciaba su apuesta por el soberanismo.
En las últimas elecciones catalanes, importantes por la participación del 74,95 por ciento y por plantearse con valor plebiscitario, Ciudadanos se erigió como el partido mayoritario de la oposición; 25 escaños y 736.364 votantes, pero muy lejos del 1.628.714 de votantes de Junts pel Sí. Ciudadanos había nacido para ofrecer una alternativa al nacionalismo con voluntad de mayoría, sin embargo, no parece que esté en el camino de conseguirlo, solo de arrebatar al PP su espacio político. En 2006 el nacionalismo suponía el 45,5 por ciento de los votos y tenía como aspiración un estatuto fiscal similar al vasco. Diez años más tarde, y tras las últimas elecciones del 20-D polarizadas en Catalunya por la cuestión nacionalista, el soberanismo (los independentistas sumados a los que están a favor de un referéndum) supusieron 2.092.730 votantes, mientras que la suma de Ciudadanos con el PP fue de 906.789 votos. Con los socialistas, 589.021 votantes, 3 de cada 4 catalanes estarían por consultar a la ciudadanía.
CINCO PROPUESTAS NO DE LEY DE CIUDADANOS
Albert Rivera ha anunciado este lunes que su partido registrará cinco proposiciones no de ley en las próximas horas. Ciudadanos ya registró la semana pasada una iniciativa para que el Congreso exprese su apoyo al Gobierno en funciones en su defensa de la integridad de España frente al reto independentista de la Generalitat. El partido, como el resto de fuerzas de la Cámara, está pendiente de un informe jurídico que aclare qué margen de maniobra tiene el poder legislativo para actuar cuando aún no se ha formado Gobierno.
- Plan de choque contra la desigualdad, con medidas contra el paro larga duración. Incluye un contrato único para las nuevas altas en la Seguridad Social y un complemento salarial.
- Plan de igualdad y conciliación laboral. «Por primera vez se va a votar una baja igual entre padre y madre, que subirá hasta las 26 semanas [entre los dos]», ha dicho Rivera.
- Reforma educativa. El partido quiere convocar ya a expertos para formar una sobcomisión dentro de la Comisión de educación y que empiecen los trabajos.
- Plan de choque contra la corrupción y por la regeneración democrática. Incluirá la obligatoriedad de que los partidos celebren primarias, prohibir los indultos por corrupción política y acabar con los aforamientos.
- Reforma de la ley electoral. «Espero que todos apoyemos la apertura de una ponencia para reformarla», ha dicho Rivera. «Hay que pasar de las palabras a los hechos».
Ciudadanos perdió 245.407 votantes respecto las catalanas de 27-S (193.707 votos menos en su feudo de Barcelona), un revés que sugiere que C´s debiera plantearse si no ha llegado la hora de que acentúe su ideología liberal y el centrismo político, abandonando su absurdo anti nacionalismo visceral, de modo similar a como hizo Alianza Popular en 1989, cuando se refundó en el PP, dejando de llevar en su programa derogar el Título VIII de la Constitución para asumir el Estado autonómico; al que se había opuesto desde el redactado constitucional.
Ciudadanos tiene que darse cuenta que su electorado en Catalunya le vota porque se opone a las tesis nacionalistas (más aún a las independentistas) pero, también, que buena parte de ese electorado, y su capacidad de crecer, no comparte que una formación que aspira al centrismo, que políticamente se caracteriza por tener voluntad y capacidad para llegar a acuerdos de equilibrio, jalee la beligerancia irracional. Ciudadanos pierde credibilidad de gobierno cuando se aleja de la realidad política.
Un partido de ideología liberal, federalista respecto a Europa, también debiera de promover una reforma federal en España no solo porque la realidad del Estado exige respecto político a su pluralidad nacional sino también, como bien apunta desde una perspectiva liberal el economista y teórico Luis Ramallo en Una revolución liberal para España, porque el poder debe de estructurarse desde unidades con auténtica autonomía respecto de los poderes centrales.