Un interesante artículo en Libertad Digital, «El crédito barato, factor clave de las revoluciones árabes», expone cómo las fluctuaciones del precio del dinero ha favorecido el encarecimiento de los productos alimentarios.
De la lectura del Estudio cabe deducir que es hace necesario una revisión de la política agraria común. Como es sabido, la PAC fue un invento-necesidad impulsado por el gran productor europeo de productos agrícolas y ganaderos, Francia, después Dinamarca, para garantizarse su «producción» ante las crecientes importaciones de países terceros. Se trataba de garantizar precios mínimos, ligados a cuotas de producción, para que no desapareciera el sector primario, menos competitivo que las producciones en países menos desarrollados. Cuando España entró en la CEE, el coste para el sector primario fue brutal, o se cedía o no se entraba, más o menos fue así; además, España que tenía el sector pesquero más potente de Europa que satisfacía, al que es principal mercado consumidor de productos del mar, se vió obligada a hacerse el Hara Kiri de su flota, para que países terceros, en la misma unión europa desarrollaran un sector pesquero al que antes a penas habían prestado atención. Mutas mutandi, y con la globalización y la conversión de China en la fábrica del mundo, Europa se ha desindrustrializado también.
Nadie plantea una Politica Industrial Común, que resultaría cara y poco justificada por los productos industriales están a la baja; pero no ocurre lo mismo con las producciones agrícolas. La escasez de los terrenos de cultivo, se urtilizan para biocmbustibles, o bioindústria…en cambio, los productos de consumo diario cada vez serán menos cultivados o más caros. Entonces, las producciones europeas tenderán a ser menos deficitarias, por tanto habrá que diseñar, ya se ha empezado selectivamente, a promover producciones…que habrán de estar ligadas a sociedades de distribución de modo que se compensen los sobrecostes de producción con los amplios márges de la distribución.
Y A NOSOTROS, EN PLENA CAMPAÑA NOS TOCA REPENSAR EL PRIMER SECTOR Y DARLE TODO EL APOYO QUE NECESITA.
Recomiendo para mejor comprensión de estas deducciones la lectura del artículo, del que reseño «Así, en Estados Unidos el año pasado los precios de los alimentos subieron un 2% a pesar de que los incrementos de los precios mundiales de trigo, maíz y azúcar fueron mucho mayores. Según Abbassian, «si comes una rebanada de pan en Occidente, el 2% del precio puede deberse al precio de la harina de trigo. En los países en vías de desarrollo, es el 70%».http://www.libremercado.com/2011-05-14/el-credito-barato-factor-clave-de-las-revoluciones-arabes-1276423337/