Esperanza Aguirre ha hecho una propuesta de campaña, las hipotecas a la americana, que el noticario de la Sexta se ha apresurado a tildar de oportunista y en las tértulias de una de las cadenas progubernamentales, del inefable Berlusconi, califican de improcedente, ya que modificar la legislación hipotecaria compete al gobierno de Estado.
En efecto, la propuesta «pixa fora de cossiol» porque el momento de realizarla sería en unas elecciones generales. Sin embargo, valoro positivamente que la presidenta de Madrid muestre su preocupación por el tema hipotecario, como se sabe si no se paga el banco puede quedarse la finca en subasta por el 50% del valor de tasación, con lo que la deuda del hipotecado persiste en la diferencia entre los adeudado y lo que el precio por el que banco se queda el inmueble. En resumen, el hipotecado que pierde el piso, las cantidades pagadas y se queda con una deuda que practicamente jamás podrá pagar; se convierte en un moroso permanente, tiene que morir como impositor en cualquier otra entidad porque llevada la deuda a los tribunales estos ordenaran el embargo de un 30%de sus ingresos, hasta terminar la deuda. Si además, el hipotecado, después de todo el drama por el que ha pasado y al que se suma, frecuentemente, el drama familiar de un divorcio y tiene que asumir gatos de manutención…resulta que, de hecgho, se ve expulsado del mundo productivo y abocado a la exclusión.
A mi me importa mucho que la Presidenta me muestre de qué sensibilidad está hecha y me da confianza que va a presionar al PP para que éste sea un compromiso electoral.
Aguirre expone ideas, las oposiciones divagan y apuestan por estulticias muy estéticas.