La prensa recoge que Antich y Manera se reunieron con UGT, CCOO y la Pime para reconocer que no pueden cumplir los comprimos de pago por los programas de formación. No sabemos de cuánto dinero se está hablando pero cabe suponer que no serán cifras menores dado que los programas de formación suelen ser un «lugar» insondeable y de difícil fiscalización. Por los dineros que se invierte y, porque no siempre se realizan con criterios objetivos de necesidad y oportunidad.

El señor Manera, que viene del mundo universitario teórico e inmaculado, supongo se habrá convencido de lo despiadao y cruel que es la política cuando se ocupa un lugar periférico. Se acordará de aquel inútil, incomprensible y quijotesco, o ridículo, gesto de renunciar a ciento y pico de millones de euros en su primer presupuesto, esperando recoger simpatías en la Moncloa, que pretendería le retonarían con una buena y eficiente financiación. El PSOE sobre la tabla un partido federal es, en realidad, de un centralismo jacobino que sólo actúa de regional cuando se trata de proteger zonas de exclusividad burocrático-financiera, lo del pern y el voto cautivo y el ERE famoso en Andalucía. O dar la espalda a los intereses de Catalunya, como ha hecho el Psc-PSOE contribuyendo a ahogar financieramente a la Generalitat.

El electorado tiene que saber que nuestra candidatura, los candidatos del Partido Popular, ha sido elaborada desde la valía y capacidad de todos sus componentes, sin ataduras ni imposiciones externas.