«Rusia mantendrá el suministro de gas a Ucrania a pesar de que el domingo vencía el plazo fijado por Moscú para cerrar un acuerdo sobre las millonarias facturas que le adeuda Kiev. El ministro ruso de Energía, Alexander Novak, decidió este viernes dar una tregua a sus vecinos porque la empresa ucrania de gas, Naftogaz, ha realizado un primer desembolso de 786,7 millones de dólares (577 millones de euros), según explicó Novak a la salida de la reunión que mantuvo con su homólogo ucranio,»
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/04/11/actualidad/1397242497_163502.html,
ehttp://elpais.com/elpais/2014/05/20/opinion/1400607934_894649.html,
Putin, probáblemente, nunca pretendió enfrentarse a la Unión Europea ni tener problemas con Occidente, eso me cuentan (San Petesburgo), sino solo recomponer el tablero de influencia que una gran potencia debe de tener bien amarrada.
La visión de perspectiva y la responsabilidad, es decir, asumir riesgos cuando hay que hacerlo, es lo que distingue al mediocre del excepcional. Al político que aspira a su autoimagen, del estadista.
Ayer, el presidente de la CEOE pedía al gobierno una nueva legalidad, y Rejoy se enroca en que no hay suficiente consenso para una reforma constitucional. Ceguera o miedo. O ¿es que busca tensar más la situación y pretender vencer en el campo de batalla?
Mal muy mal. A estas alturas, ya pienso que Rajoy está amortizado. Se me asemeja a aquel François Mitterrand, dos veces perdedor de unas elecciones y, al fin en el poder, megalómano de sí mismo, con un retroceso económico en Francia y una indescriptible política exterior, con el marrón de haber tolerado las matanzas de Ruanda. Figura en la historia pero su país empezó el declive y a dejar espacio para la nueva Alemania que, tras el bache de la reunificación, es la líder destacada en la Unión.