En Europa, y en relación a las revoluciones en los países musulmanes, me parece intereseante la revisión de Schengen por lo que supone de acabar con los «fraudes de ley» que supone que un país, por las razones que sean, admita inmigraciones masivas. Al final no hay otro remedio se impone, o un gobierno fuerte europeo, y más soberanía para la Unión y, en este supuesto, un directorio de países que lleven la batuta, o una Europa a dos velocidades.