En Córcega la ganado una coalición de nacionalistas y autonomistas, que ya gobiernan juntos, sin que ninguno de los dos partidos se plantee la independencia. Con una baja participación en la primera vuelta, la derecha regionalista, con el 12, y los de Macron, con el 15 por ciento, minoritarios, no ahorraron acusaciones de una deriva similar a Catalunya.
En la segunda vuelta del domingo pasado, la coalición de autonomistas e independentistas obtuvo casi el 60% de los votos, por lo que ocuparán 40 de los 63 escaños del Consejo de la Isla que sumado a los ocho escaños de lista de Jean Martin Mondolini (nacionalistas de derechas), supone que el 76 por ciento del Consejo insular es nacionalista. La mayoría nacionalista se convierte en aplastante, con una abstención del 60 por cien to, mayor que en la primera vuelta que fuera del 45.
Francia, sin embargo, no tiene temer por su integridad territorial ya que, a pesar de ser un Estado mucho mas centralizado que el español, es pragmático y profesional. Cabe esperar que a estas alturas ya estará a la altura,ofreciendo una mejora del estatuto especial que esta en vigor.