Las encuestas se han equivocado estrepitosamente. Todo apunta a que el giro en el espectacular triunfo del PP podría haberse producido por efecto del brexit. El miedo a que en España se produjera una incertidumbre institucional.
En cuanto a Catalunya, el escándalo del las maniobras ilegales del ministro del interior contra los independentistas en 2014 habría beneficiado a Convergència que se recupera de los previsiones de las encuestas.
El sorpaso no se ha dado, por el contrario Podemos-Unidos, sin las marcas territoriales, se ha hundido en sus expectativas.
Ciudadanos deberá repensar su estrategia y su posición respecto a los regionalismos y nacionalismos. No puede pretender retardar la historia y buscar un nacionalismo español excluyente de los nacionalismos naturales, periféricos.
Pedro Sánchez, a pesar de los resultados por debajo del 20-D. Puede sentirse reforzado porque no se ha producido sorpaso y porqué quien ha perdido ha sido Susana Díaz, ha perdido 2 escaños, y 185.000 votos en beneficio de Podemos y PP. El principal impedimento para que hubiera habido gobierno el 20-D. Con ella, han perdido los barones que vetaron un gobierno de cambio:
En extremadura el Psoe pierde un escaño a favor del PP y en Castilla la Mancha, mantiene representación pero pierde 50.000 votos.
En Catalunya y Euskadi el comportamiento electoral ha sido radicalmente distinto al español. Se alejan de España como Escocia e Irlanda del Norte de Inglaterra. El próximo gobierno tendrá que saber gestionar esta cuestión.